Comienza tu año 2025 sin exigencias.

El inicio de un nuevo año siempre nos invita a reflexionar sobre nuestros propósitos y cómo queremos mejorar nuestras vidas. Sin embargo, este 2025, quiero invitarte a tomar un enfoque diferente. Este es el momento de poner el autocuidado en primer plano, de empezar con suavidad, amor y sin presiones. La energía de Capricornio, en combinación con la luna llena en Cáncer, nos invita a encontrar equilibrio entre la estructura y la emoción, entre el hacer y el sentir. Es un llamado para iniciar tus propósitos de una manera auténtica, a tu propio ritmo, con presencia y, sobre todo, sin exigencias.

Haz Menos, Siente Más.

Es fácil caer en la trampa de querer hacer muchas cosas al empezar el año, de hacer listas interminables de “cosas que debo lograr” para sentir que estoy progresando o cumpliendo con mis objetivos. Pero, ¿qué pasa si este año te detienes antes de escribir esa lista de tareas? ¿Qué sucede si, en lugar de comenzar con la presión de “hacer” todo de inmediato, permites que tu cuerpo respire y que tu mente se calme? Lo que a menudo olvidamos es que el verdadero progreso no siempre se mide en la cantidad de cosas que hacemos, sino en la calidad con que las vivimos.

No empieces el año con una lista de “cosas por hacer”. Si lo que escribes suena como una obligación, lo más probable es que no lo hagas. En lugar de eso, tómate el tiempo para sentir más y hacer menos. Cuando disminuimos el ritmo y nos permitimos ser conscientes de cada acción, estamos dando a nuestro cuerpo y mente el espacio para autorregularse. Este es el primer paso para reconectar con lo que realmente necesitamos. Cuando realizamos una tarea con plena presencia —ya sea en el trabajo, en casa o en nuestro tiempo libre— no solo estamos cuidando de nuestra mente, sino que también estamos enviando señales de amor y respeto hacia nosotras mismas.

Capricornio y la Luna Llena en Cáncer: El Equilibrio entre Estructura y Sentimiento.

Capricornio, signo de la disciplina y la estructura, nos invita a poner orden en nuestras vidas y establecer metas claras. Pero, al mismo tiempo, la luna llena en Cáncer del próximo día 13 de Enero, que está en su máxima expresión emocional, nos recuerda la importancia de cuidar nuestra parte más sensible, esa que necesita sentirse respaldada, nutrida y escuchada.

Así que, ¿por qué no hacer un balance entre ambos? Puedes establecer metas, pero siempre desde un lugar de amor propio y sin apresurarte. Cada pequeño paso hacia tu objetivo puede ser una oportunidad para sentir más, para conectar con tu cuerpo y con tus emociones. No se trata de hacer todo de inmediato, sino de aprender a avanzar a tu propio ritmo, honrando tus necesidades internas.

Iniciar tus Propósitos con Amor y Sin Exigencias.

La clave está en no caer en la trampa de la perfección. Cuando te exiges demasiado, puedes acabar sintiendo frustración o agotamiento. En lugar de presionarte para alcanzar todo de inmediato, te invito a empezar por algo pequeño pero significativo: una tarea diaria, un momento de descanso, un espacio para respirar. Lo importante es que cada acción esté impregnada de amor hacia ti misma. Si haces las cosas con presencia, estás tomando el control de tu bienestar.

Herramientas Prácticas para Iniciar con Amor y Presencia.

Aquí te dejo dos herramientas sencillas que puedes integrar fácilmente en tu rutina diaria para mantenerte presente y en sintonía con tu bienestar:

1. Respiración Consciente: Un Respiro para tu Día Una herramienta práctica para ayudarte a reducir el ritmo y estar más presente en tus tareas diarias es la respiración consciente. Si estás acostumbrada a correr de una tarea a otra, es fácil olvidarse de tomar un respiro. La respiración profunda y consciente puede ayudarte a calmar la mente y a reconectar con el cuerpo. Aquí te dejo una técnica que puedes hacer en cualquier momento:

• Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos y respira profundamente por la nariz, contando hasta 4.

• Sostén la respiración durante 4 segundos.

• Exhala lentamente por la boca durante 6 segundos, vaciando todo el aire de tus pulmones.

• Repite este ciclo 5 veces.

  
  

Esta simple práctica no solo calma el sistema nervioso, sino que también ayuda a centrar tu mente y recuperar tu energía para lo que sigue. Te dejo enlace a más prácticas de autorregulación.

2. Mini Rutina de Autocuidado: 10 Minutos para Ti Si sientes que el tiempo nunca te alcanza, te propongo una mini rutina de autocuidado de 10 minutos para que puedas empezar a priorizarte todos los días, aunque sea en pequeñas dosis. Lo mejor es que esta rutina no necesita nada más que tu atención y tu disposición para cuidarte.

• Primeros 2 minutos: Conexión con tu cuerpo. Siéntate o recuéstate, y haz un escaneo corporal desde los pies hasta la cabeza. Observa cómo se siente tu cuerpo en este momento. Si hay áreas tensas, respira profundamente en ellas.

• Próximos 3 minutos: Hidratación y nutrición emocional. Toma un vaso de agua o un té, y mientras lo bebes, hazlo de manera consciente. Piensa en lo que ese pequeño acto está haciendo por tu cuerpo y por tu bienestar.

• Últimos 5 minutos: Silencio o meditación breve. Tómate unos minutos para meditar, escuchar música tranquila o incluso estar en total silencio. Puedes hacerlo con una vela encendida o frente a una ventana, observando la naturaleza o simplemente respirando en paz.

Esta pequeña rutina diaria no te robará mucho tiempo, pero te ayudará a empezar cada jornada con una sensación de bienestar y de conexión contigo misma.

Incluir la Práctica en Tu Vida Diaria: Empezar con Pequeños Pasos

Lo importante de estas herramientas es que son fáciles de integrar a tu rutina diaria, incluso cuando tengas poco tiempo. La clave está en empezar poco a poco, permitiéndote espacio para sentir y para ser sin la necesidad de apresurarte. Como mencionamos antes, hacer menos y sentir más es la verdadera magia.

¿Te gustaría incorporar estas herramientas en tu vida diaria? Si sientes que necesitas más acompañamiento para empezar este proceso de autocuidado y mejorar tu bienestar emocional, estoy aquí para acompañarte.

Si alguna de estas prácticas te resonó, te invito a que las pongas en marcha y me cuentes cómo te va. Estoy segura de que este año será un hermoso viaje de autodescubrimiento y amor propio. Hazlo a tu ritmo. ¡Tú lo mereces!